La B-O-D-A

Tengo que deciros que para hacer este post he hecho dos cosas que nunca había hecho antes:

• Leerme el Hola de "pe a pa", siempre me había limitado a ver las fotos.

• Grabar el programa de cotilleos de Josemi, quien tuvo la suerte de estar invitado a la boda e hizo un repaso completo de ella en su programa.  Tuve la suerte de poder verlo con mi madre y unas palomitas y he de decir que nos lo pasamos como crías comentando todos los detalles y riéndonos con las caras de escándalo que pone Josemi en ciertas ocasiones.

Así que con estas  referencias y sacando mi lado más marujil doy comienzo a mi crónica de "La Boda".

En primer lugar quería enseñaros las invitaciones,  optaron por el clásico tarjetón blanco con una fotografía del Palacio de Tavera.

Si de algo me ha servido a mi esta boda es para comprobar lo importante que es estar bien situado y tener contactos en esta vida,  porque fijaros: la celebración en el Palacio de Tavera (de la familia del novio), el catering del Palacio de Negralejo (del padre de la novia), el chaqué de Scalpers (del novio), ...y así podría seguir enumerándoos una larga lista, por no mencionar las numerosas marcas comerciales que por lo visto "cedieron" sus productos a los novios.

La alfombra roja era sin duda uno de los momentos más esperados, la verdad es que hubo de todo (como en todas las bodas), si bien hubo invitadas muy guapas, yo me quedo con Nieves Álvarez quien me gustó especialmente porque la encontré tremendamente elegante y contenida, para mi ha sido un ejemplo de alguien que sin buscar deslumbrar logró brillar con luz propia . Aquí os dejo con una selección de mis favoritas:

Nieves Álvarez de Chanel

Nuria March de Lorenzo Caprille, me encanta su  pamela en tul verde agua

Paloma Cuevas en dos palabras: im-pecable

Rosario Domeq de Lavin, me gustó mucho aunque mi madre no paraba de decir que le añadiría algo de color ¿qué creéis?

Amanda Hearts de Valentino (¿ganando puntos con la suegra?)



Creo que de Dior iba Clara Courel, sin duda me quedo con el tocado

De los novios poco se puede decir ya, tan guapos, tan altos y tan bien vestidos ellos tenían muy difícil ir mal. Ella de Giambattista Valli,  un vestido precioso inspirado en Maria Antonieta. Sé que os decepcionó a algunas, pero a mi me pareció que iba guapísima. Como complementos llevó la Corona Ducal de la Duquesa de Medinaceli y la pulsera de su abuela (que también llevó su madre el día de su boda, es un detalle que me encanta).

Como dije antes, el novio iba con un chaqué de Scalpers, y la madrina (¡LA MADRINA!) iba guapísima con un vestido de corte impecable que Valentino hizo exclusivamente para ella y una mantilla antigua en color hueso que recogió con un broche art decó.

Me ha costado decidir si me gustan o no los lazos, al final he decidido que me gustan (debe ser cosa de "madrinas") ¿a vosotras?

Me ENCANTÓ como iba Patricia Abascal, lo confieso, el estilo lady like me vuelve loca y el vestido de Giambattista Valli me parece tan tan bonito que me lo voy a pedir a los Reyes.

Hubo dos fotos que me han llegado al alma, una es la de las damas de honor (es estupendo cuando fotografían a los niños desprevenidos) y la otra es la de Laura con su madre, quien, por cierto, iba genial vestida por Miguel Palacio.

La organización y decoración de la boda corrió a cargo de  Ramiro Jofre que hace maravillas. Para el almuerzo optó por una decoración clásica en tonos grises y violetas. Me gustó mucho, aunque sé que es poco protocolario, que los novios se sentaran con sus amigos, siempre ha sido algo que yo he querido hacer, no me malinterpretéis, quiero a mis padres y a sus padres, pero si algún día me caso me gustaría sentarme en una mesa mucho más divertida.





Pero lo que  más me gustó a mi de esta boda fue la Trattoria italiana que montó para la cena,. Inspirándose en el restaurante italiano favorito de los novios, llenó el claustro con mesas de manteles a cuadros y velas mientras se servían pasta, embutidos y pizzas recien hechas a los invitados.

Y para acabar la noche qué mejor que una discoteca, donde un malabarista en zancos y unos bailarines emulando a Dirty Dancing (vamos, lo normal en todas las bodas) emocionaron a los invitados.

 

En fin, sin duda fue una boda de lujo, de todas formas, a esta madrina le gustan más las bodas sencillas y relajadas.